Siguiendo con la temática de este blog, es decir, la interpretación del cine como material cultural, vamos a expandir un poco más este concepto, introduciendo una pequeña reseña de Babel en comparación con nuestro producto cultural: Origen.
Babel, es una producción cinematográfica de 2006, de las manos de Percy Adlon, protagonizada por actores como Brad Pitt, Cate Blanchett entre otros, que trata temas como la globalización y la educación de la ciudadanía, introduciendo ideas que te hacen pensar en la necesidad de forjar nuevas relaciones interpersonales, humanitarias e incluso, si un individuo es capaz de crear un nuevo modelo de comunicación, o vivir en una sociedad llena de prejuicios y choques culturales.
Para ello, utilizan las emociones del subconsciente, cosa que también se ve en la película de Origen, aunque no intenten representar lo mismo. Ambas películas entran en la mente del espectador intentando provocar un sentimiento de injusticia, por parte de Babel, o de desasosiego, en el caso de Origen.
El cine es un medio perfecto de transformación cultural, puesto que “mezcla y manipula” las emociones de los que la están viendo, como en el caso de Babel, representando las desigualdades de todos aquellos individuos de “diferente color”.
O como en Origen, en la escena del suicidio de Mal, al no saber diferenciar la realidad del sueño, provocando cierta duda al espectador que tampoco es capaz de establecer dicha diferenciación.
Para darle un punto y final a esta reflexión, os dejamos con la siguiente idea: Del mismo modo que nos han ocasionado estos sentimientos y sensaciones ambas películas, ¿Cuántas ideas y/o paradigmas sociales, históricos y políticos nos habrán implantado del mismo modo por este medio?
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