Ideología, representación y hegemonía.
Es importante saber un poco de todo en la vida, y más cuando es algo que nos afecta personalmente, por lo que vamos dar unas pequeñas píldoras de qué es: la ideología, la representación y la hegemonía, mezclándolo con nuestro producto cultural.
La representación nos identifica como grupos sociales, y como tal, tenemos un pensamiento colectivo, creencias, sentimientos y forma de entender el mundo similar, siendo las ideologías las que influencian al servicio de los intereses de la clase.
Según Teun Van Dijk en su libro: “ideología y discurso”, la ideología es un marco básico, que organiza, procesa, almacena y amplía, la información que recibimos sobre otras personas o situaciones sociales. Es decir, es común ver el mismo tipo de pensamiento en personas que pertenecen a la misma clase social, puesto que ha sido la ideología de esta, la que ha moldeado hasta llegar a este pensamiento colectivo, por ello en Origen, se ve que todos los que se encargan de idear el sueño, tiene un pensamiento similar, al pertenecer a una clase social parecida y haber obtenido una educación de igualdad de condiciones.
y… ¿Hegemonía?.
La Hegemonía es un término introducido por A. Gramsci para analizar las clases sociales y la superestructura, proponiendo que las normas eran establecidas por la clase dominante y percibidas como una construcción social e instrumento de dominación.
Dominación basada en el “dominio intelectual y moral” apoyado en los medios y la producción cultural (masiva), jugando con el rol político, económico e ideológico en la sociedad.
Nuestro producto cultural no es precisamente una película que trate mucho el tema político, pero si hay una escena en concreto que muestra cómo se encuentra la sociedad.
En esta escena se ve como los personajes llegan a una tienda clandestina donde la gente ha pagado por poder soñar y crear su propio mundo, ya que el de fuera es tan corrupto y desigualitario, que no les interesa vivir en él, utilizando las máquinas de sueño como una vía de escape de este.
Se podría decir que con esas máquinas de sueños crean su propio mundo sin ideología, ni hegemonía, puesto que no existirían clases dominantes, ni medios de comunicación, ni producción cultural masiva, ni nada por el estilo, solo la propia libertad de una mismo.
Terminamos esta entrada dejando una pregunta abierta para hacer reflexionar a todo el que lo lea: ¿Os gustaría poder vivir en un mundo en el que tienes libertad de creación, sin sufrir ninguna clase de manipulación, control o dominación?.
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