sábado, 27 de abril de 2019

La ilustración como engaño. Horkheimer y Adorno


Adorno y Horkheimer son dos grandes autores de la Escuela de Frankfurt que en su Dialéctica de la ilustración de 1944 hicieron una dura crítica sobre una industria cultural ya banalizada y al servicio del poder y su influencia en la sociedad de masas.



Critican que las manifestaciones culturales ya no son obras de arte como tales. Por ejemplo el cine. Más que una expresión artística se ha convertido en un artilugio que sirve para legitimar sin pudor ninguno la ideología dominante. Un discurso que, además de estar estandarizado, vende ideas y necesidades que sus espectadores nunca podrán llegar a satisfacer.




Tiene cierta similitudes con la teoría marxista sobre quiénes poseen los medios de producción y el control del mercado. Quien controla manda y no son los ciudadanos de a pie quienes poseen el control (ni ahora ni antes). Estos ciudadanos llamados meros consumidores son anticipados por una industria tremendamente armonizada entre sí que los clasifica como a las mercancías para manipularlos.




Para esta manipulación la industria cultural 'divierte' a la sociedad de masas evitando, según estos autores, que esta piense. Porque si pensara se daría cuenta de como se ha legitimado el control, la frustración y la falsa felicidad.




Esto no es más que el desarrollo, gracias a la tecnología y los medios de producción, del control ideológico que siempre existió en la sociedad a través de la cultura que ahora se ofrece totalmente homogénea. Se encuentra así a una masa pasiva y totalmente sumisa al discurso dominante así como a sus valores.

Origen dentro de la industria cinematográfica es un producto más. Es cierto que tiene trasfondo y una narrativa bastante más compleja y elaborada que muchas otras producciones. Pero si tiramos del hilo y vemos quién está detrás podemos observar nombres como: Brad Pitt, Hollywood, el llamado starsystem... No nos cabe ninguna duda de que las cosas no son casualidad y mucho dudamos de que Hollywood vaya en contra del sistema capitalista. Es más, es un actor más del sistema económico. Por tanto, no consideramos que Hollywood, ni sus producciones, estén alejadas del manejo y el omnipresente discurso hegemónico. Mucho cambiaría nuestra percepción si Origen dependiera del ingenio y el talento de una productora independiente. 




En conclusión, y aportando nuestra opinión personal, a pesar de lo que dicen Adorno y Horkheimer (cuya opinión compartimos) en aquel momento ellos se dieron cuenta del negocio de la cultura y lo criticaron pero hoy en día a pesar de que siga vigente el dominio del discurso dominante a través de la cultura si que hay pequeños reductos de 'resistencia'. Quizás los hubiera antes en su época pero el mismo desarrollo que masificó el control de las masas hoy en día nos ha traído una tecnología y una democratización de los medios de producción que permiten producciones fuera del lobby cultural y que se atreven, además, a criticarlo.

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